En los últimos años, la tecnología y el derecho han evolucionado, pero no al mismo ritmo. La tecnología avanza en pos de las expectativas de esta generación de nativos digitales y la Justicia intenta seguirle los pasos con los aportes de especialistas. ¿Cuáles son los riesgos y las posibles soluciones? La generación de los nativos digitales adoptó las nuevas tecnologías como parte de su vida. Para muchos especialistas es importante la contención de los mayores y la atención de la Justicia en este tipo de casos.
En los últimos años, la tecnología y el derecho han evolucionado, pero no al mismo ritmo. La tecnología avanza en pos de las expectativas de esta generación de nativos digitales y la Justicia intenta seguirle los pasos con los aportes de especialistas. ¿Cuáles son los riesgos y las posibles soluciones?
La generación de los nativos digitales adoptó las nuevas tecnologías como parte de su vida. Para muchos especialistas es importante la contención de los mayores y la atención de la Justicia en este tipo de casos.
Según una reciente encuesta de la organización no gubernamental Argentina Cibersegura, el 14% de los encuestados afirmó haber vivido un caso de grooming en su escuela y el 64% afirmó haber sido víctima de ciberbullying en la escuela.
Desde 2012 a la fecha se abrieron más de 20.000 causas en todo el país por denuncias relacionadas con el delito de grooming, unas 11 por día. En la Ciudad de Buenos Aires se pasó de 65 denuncias ese año a 3.174 en 2015, un aumento de un 165% en relación a las denuncias ingresadas en 2014. Desde noviembre de 2013 hasta mediados de 2015, la Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires, única fiscalía especializada en cibercrimen en nuestro país, recibió alrededor de 11.000 reportes que incluyen la distribución de contenidos con pornografía infantil y posibles casos de grooming en internet.
“Si bien es cierto que en materia jurídica hemos sido testigos de importantes avances legislativos, partiendo desde el año 2008 a través de la incorporación de la Ley de Delitos Información Nº 26.388, posteriormente la entrada en vigencia de la figura penal tipificada como “grooming” (todas aquellas conductas ejecutadas "on line" por pedófilos para ganar la confianza de menores o adolescentes mediante el uso de una identidad usurpada, fingiendo empatía, identidad de intereses o contención emocional con la finalidad de concretar un abuso sexual) a través de la Ley 26.904 y finalmente luego de varios debates y reflexiones la reforma del Código Civil, en materia procesal no todo el país ha podido articular los mecanismos necesarios para la aplicación efectiva de dichas leyes, limitándose a echar mano y adaptar legislaciones procesales del siglo pasado para recolectar evidencia digital e investigar estas nuevas formas de delinquir”, explica Fedra Fontao, abogada y corresponsal por Argentina ante la Red Iberoamericana de Derecho Informático.
Sin embargo, este retardo en la adaptación a la era digital no se depende exclusivamente del mundo jurídico, ya que toda la sociedad es sorprendida por la abrupta evolución tecnológica, y encuentra importantes obstáculos culturales a la hora de la adaptación.
“Las generaciones anteriores a los llamados hoy “millennials” y los mismos millennnials, van quedando atrás y es la generación Z, la de los “screenagers”, la que adquiere protagonismo en el uso de la tecnología y las redes sociales. Aunque estos nativos digitales se manejan en la web como peces en el agua, somos los adultos los responsables de su educación y protección, razón por la cual debemos abrazar la tecnología y todos los aportes que la misma trae a la sociedad, la educación, la comunicación y la ciencia, e informarnos respecto a los riesgos que esconde para los niños y para nosotros mismos”, detalla Bárbara Peñaloza, abogada especializada en Derecho Informático.
Ambas especialistas coinciden en que en la lucha contra el cibercrimen es necesario un aggiornamiento de la Justicia, con fiscalías especializadas, operadores del sistema y policía judicial capacitada en la recolección de la evidencia digital. Sin embargo, consideran que es en el hogar y en la escuela donde está la clave para prevenir y disminuir la comisión de este tipo de delitos, y es allí donde deben focalizarse los esfuerzos.
Autores: texto original de Fedra Fontao y Bárbara Virginia Peñaloza
Obtenido de: SeraJusticia.net
Fecha: 14 Dic 2016