En un diálogo exclusivo con *ffNEWs*, el Ing. Ariel Podestá (*), respondió algunas preguntas desde su rol como Ingeniero en Informática, respecto a la significación, nuevas modalidades que arriban a nuevas corrientes de protección de valores económicos, las denominadas "criptomonedas” y su integración al sistema patrimonial.
El entrevistado indicó cuál es la situación de las criptomonedas en la Argentina en cuanto al marco regulatorio, con lo cual expresó que “las criptomonedas están contempladas en la legislación argentina. Nos referimos a ellas bajo el término de monedas digitales y, según la Ley de Impuesto a las Ganancias, son efectivamente objeto de impuesto”. “Todo ciudadano, al que le corresponda hacer su declaración de ganancias, debe incluir su tenencia de este tipo de activos al igual que lo hace con el resto de ellos. Según dicha ley, se considerarán íntegramente de fuente argentina cuando el emisor se encuentre domiciliado, establecido o radicado en la República Argentina. Esto se da a través de ciertas entidades radicales en el país como, por ejemplo, Rippio, que brindan servicios de compraventa y transferencia de criptodivisas. Más allá de su integración en lo impositivo, la operatoria con criptomonedas no se encuentra limitada desde el ámbito legal” expresó.
Si bien sabemos que estas monedas digitales no son monedas, sino criptoactivos, surge la necesidad pública de definirlas, el Ingeniero explicó a ffNEWs: “Según la definición que tomemos de moneda, puede cuadrar o no. Por supuesto que, si hablamos desde el punto de vista físico, los criptoactivos quedan inmediatamente excluidos. Ahora, si lo vemos desde el punto de vista de si son o no métodos de pago oficial, podemos decir que depende del país en el que se analice”.
Como ejemplo situó a Japón, siendo que, el 1 de abril de 2017, utilizó el Bitcoin como método de pago oficial en todo el país. “Esta es una tendencia que por el momento está en crecimiento. La aceptación de su tecnología subyacente, Blockchain, y su oficialización como medio de pago va en incremento cada año, a pesar de sus grandes fluctuaciones de valor que ha tenido el último tiempo”añadió.
Asimismo, comentó que “lo que impulsa su integración al sistema es que cada vez más entidades privadas lo están incorporando como medio para adquirir sus bienes y/o servicios. Por ejemplo, Norweigan Air (compañía aérea de Noruega), acaba de anunciar que será posible comprar pasajes con criptomonedas. Son cada vez más las empresas que aceptan este tipo de pagos. A nivel local, en Mar del Plata, el verano pasado era posible adquirir una carpa en determinados balnearios”.
Con respecto a las denominadas “billeteras”, aclaró que “una billetera de Bitcoin no es más que un número, también visto como una secuencia de caracteres que conforman una clave de acceso a todas las transacciones que le acrediten un monto. La billetera en sí no verifica nada, es una entidad pasiva. Lo que ocurre es que, hoy las entidades se presentan como una suerte de bancos virtuales para criptoactivos, como Rippio siguiendo el ejemplo anteriormente citado, piden una verificación de la identidad de cada uno que abra una cuenta con ellos. De ese modo, toda transacción que se origine en su sistema será fácilmente asociable a una persona física y, por ello, sí es posible constatar quién es el responsable de tales operaciones”.
Para los estadistas, declaró que “es posible conocer la cantidad de billeteras que alguna vez se utilizaron a través de la Blockchain. Al día de hoy, hay casi 41 millones, pero eso no significa que exista igual número de personas utilizando Bitcoin, ya que uno puede crear la cantidad de billeteras que desee. De hecho, se dice que una buena práctica es crear una billetera por cada transacción que se va a realizar. De esa forma se promueve la privacidad, uno de los objetivos por los que Satoshi Nakamoto creó Bitcoin. Lo que sí es posible, es consultarle directamente a los Brokers (Rippio), cuántas personas tienen registradas en su sistema. Desde el punto de vista judicial, contar con esa información puede ser un valor de peso”.
Podestá explicó cómo intentar, si bien es imposible controlarlo completamente, prevenir el lavado de activos proveniente del crimen organizado, en conformidad a que las operaciones no son presenciales. “Pueden tomarse medidas que mitiguen la probabilidad de que dichos lavados sean indetectables, pero por el momento no es posible controlar cada transferencia realizada a nivel global. Una buena política es precisamente lo que hace la mayoría de los Brokers, que es solicitar una validación de la identidad de la persona. Habitualmente les requieren varias fotos suyas sosteniendo distinta documentación que acredite ser quienes dicen ser. De ese modo, toda transacción originada o recibida en sus cuentas tendrá una forma de vincularse con una persona física. De todas formas, abrir una cuenta con un Broker, no es la única forma de integrarse a la red de Bitcoin. Este sistema ofrece la posibilidad de descargarse un software, crear una nueva billetera con el mismo, y comenzar a transaccionar sin validar la identidad con nadie. Si a esto le agregamos la utilización de la red TOR, la persona podría ser potencialmente irrastreable”. “En definitiva, mientras el monto de criptomonedas no se convierta a otro tipo de moneda como, por ejemplo, dólares, es muy difícil hallar a los verdaderos involucrados en cada transacción” indicó.
A modo de cierre expuso que este sistema “está especialmente diseñado para romper con la centralización de información y control de divisas que hoy los bancos tienen. La idea subyacente es la de quitar estas entidades intermediarias que articulan las transacciones entre ciudadanos”. “El sistema de finanzas convencional supone una profunda dependencia con la confianza en un tercero. La propuesta de Satoshi Nakamoto es eliminar esta condición, confiando únicamente en la robustez del sistema criptográfico. De ese modo, los bancos tienen una amenaza en el progreso de este nuevo paradigma”concluyó.
Fedra Fontao agradece el tratamiento respetuoso del encuestado, mostrando su interés, tras las ideas propias.
El dialogó, reunió ciertas características, como ser: el objetivo legal, científico, social mundial y la planificación a modo de cierre en el sistema de finanzas.
(*) El autor es Ingeniero en Informática, especializado en Sistemas Operativos e Informática Forense. Autor y disertante de publicaciones acerca de dichas temáticas. Docente e Investigador Universitario en la Facultad de Ingeniería de la UNMDP y la Universidad FASTA. Perito Informático.