En una sociedad tan convulsionada como la actual, lo que en estos días vemos sólo reafirma que estamos pasando por momentos de real crisis global. Al atentado vivido en Londres –simbólicamente justo frente al parlamento británico y a días del Brexit-, y al ataque en el aeropuerto de Orly (Paris), la semana pasada, incluyendo la nefasta visita de Merkel a Washington y ya en nuestro continente el acto delictual de frigoríficos brasileños, quienes maquillaban carne descompuesta para después venderla, se suma también la primera gran prueba de fuego para el gobierno de Macri: la marcha docente.
Felipe Vergara, reconocido analista político Chileno, PhD en Comunicación, MS en Marketing y en Recursos Humanos. Estará como orador en uno de los Congresos más importantes como lo es el Congreso Internacional de Comunicación Política los días 23 y 24 de Mayo en la Universidad Católica de Buenos Aires.
En una sociedad tan convulsionada como la actual, lo que en estos días vemos sólo reafirma que estamos pasando por momentos de real crisis global. Al atentado vivido en Londres –simbólicamente justo frente al parlamento británico y a días del Brexit-, y al ataque en el aeropuerto de Orly (Paris), la semana pasada, incluyendo la nefasta visita de Merkel a Washington y ya en nuestro continente el acto delictual de frigoríficos brasileños, quienes maquillaban carne descompuesta para después venderla, se suma también la primera gran prueba de fuego para el gobierno de Macri: la marcha docente.
Países como Chile vivieron esta polarización en torno a la educación, con tremendas complejidades para el gobierno de turno (Piñera). Familias enteras salieron a las calles a manifestarse con slogans como “educación gratuita y de calidad' para todos”, se registraron las marchas más grandes vistas desde la lucha contra la dictadura militar; pero fue la base de una sociedad que abogó por más y menores derechos tanto para profesores, estudiantes y la sociedad global. Bajo esos aspecto, está más que una crisis podría ser una oportunidad para Argentina.
Pese a ello, es clave que no se olvide el principio que la inspira, en este caso demandas salariales, la polarización vivida en estas 48 horas con bandos que pretenden imponer su posición –con la toma de estudiantes rehenes de por medio- confirma la desviación del principio que inspira. Como todo conflicto, negociar por intereses da pie para avanzar, pero negociar por posiciones solo genera violencia y la consiguiente incapacidad de llegar a acuerdos.
La educación no se encasilla en privada o publica, es un derecho que le corresponde a todas y todos los ciudadano, independiente de su país, raza, religión, color, idioma, etc y es el Estado el responsable de brindarla por los diferentes medios existentes. La ideología se plasma a través de sus actos, los que repercuten en la sociedad, si se pierde el principio de que mi libertad termina cuando empieza la del otro, caemos en un anarquismo ideológico, perdiendo el principio escénicas de la democracia: La Verdad, aquella que San Juan la hizo eterna con su “veritas liberatis bos" (la verdad los hará libres) y que la UCA la plasmara en sus puertas, confirmando que es ahí donde nace la libertad, en una educación como cimiento del sistema social.
En Argentina, como en tantos otros países del orbe, la función docente está muy mal pagada y requiere de cambios que no sólo pasan por un aumento salarial, sino por una reforma de fondo al sistema laboral de los educadores de nuestras generaciones.