En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra cada 3 de diciembre, se llevaron a cabo numerosas actividades destinadas a generar consciencia y promover acciones inclusivas en todos los ámbitos sociales.
Entre estas iniciativas, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos encabezó una jornada sobre Discapacidad y Comunicación Inclusiva como parte del Plan Nacional de Discapacidad. En efecto, se trató de un espacio de reflexión para un abordaje responsable en los medios.
La actividad se inició con las palabras del ministro Germán Garavano, quien no pudo asistir pero destacó en un mensaje grabado “el deber de acompañar a las personas con discapacidad”. “Tenemos que trabajar para ello, sabemos que la justicia genera siempre barreras y debemos vencerlas. Para eso trabajamos todos los días”, agregó.
Acto seguido, señaló que “para que vivamos en una sociedad inclusiva, debemos trabajar todos juntos, no tener límites, más allá de las características nuestras o lo que nos haya pasado. Así que los invito a seguir trabajando”.
Tras las palabras del ministro, la Subsecretaria de Acceso a la Justicia, María Fernanda Rodríguez, inició formalmente la jornada haciendo un repaso de los modelos de derechos que han existido históricamente respecto de las personas con discapacidad.
“Creo que esto es muy trascedente porque si no tenemos claro esta situación estructural, de dónde venimos, difícilmente podamos establecer los remedios para saber a dónde vamos y a dónde queremos ir”, explicó.
En este sentido, Rodríguez comentó que el primer modelo que hubo respecto al ejercicio de derechos vinculado a la discapacidad “fue el castigo divino, donde tener una persona con discapacidad o adquirir a lo largo de la vida una discapacidad era entendido como una especie de castigo de Dios, algo que debía ser ocultado o inclusive a veces debía ser sacrificado como hacían los espartanos”.
“Posteriormente, evolucionamos en el ejercicio de los derechos y pasamos hacia el modelo de discapacidad que se llamó médico rehabilitador, el cual puso el acento sobre la deficiencia, es decir, en aquella dificultad que tenía la persona con discapacidad y de alguna manera lo estableció con el criterio de la enfermedad o de la no salud”, agregó.
“Gracias a Dios que evolucionamos en términos de derechos, empezamos a tomar conciencia de que había una relación enorme entre la construcción social que nosotros habíamos hecho y la deficiencia que la persona a través de su discapacidad podía presentar, entonces empezamos a trabajar y este es el hilo rector de la convención de las personas con discapacidad, sobre este concepto de modelo social de la discapacidad, donde la discapacidad se produce en el choque que hay entre en esta deficiencia y la estructura social”, continuó.
Finalmente, Rodríguez consideró que la estructura social actual “es mucho más profunda”. “Ni que decir los efectos que tiene el lenguaje en la construcción social. Lo primero que viene es la persona, luego la discapacidad. En la construcción social, el lenguaje es radical, lo que se nombra y no se nombra”.
ffNEWs, desde su labor, acompaña estas políticas de inclusión y resalta que los comunicadores debemos ser precisos en la utilización del lenguaje. Es un tema sensible y la difusión errada en la educación social puede generar comportamientos no deseados para las personas con alguna discapacidad.