La reciente aprobación por parte del Banco Central (BCRA) de la concesión de una licencia para que una empresa se convierta en el primer banco digital de la Argentina abre perspectivas y oportunidades para las redes de telecomunicaciones. Las operaciones financieras efectuadas por medio de telefonía móvil pueden constituir una herramienta de importante desarrollo para el negocio de este tipo de entidades.
“La apertura de un banco como tal sin presencia física, sucursales, cajeros o empleados está demostrado un primer paso en una tendencia. Desde hace unos años, la verdadera competencia se da entre operadores de redes y no entre prestadores de servicios de telefonía celular entre sí. El modelo tradicional de negocio de nuevos operadores está muy limitado y continuará con cifras similares de usuarios. Si a todo esto sumamos la baja utilización de los servicios de voz, queda sólo la utilización del operador para el traslado de datos, archivos, descargas de música y películas y servicios de mensajería gratuita”, explica Raúl Martínez Fazzalari, abogado Especialista en Derecho de las telecomunicaciones, profesor titular de Derecho de Nuevas Tecnologías en la UCES.
Por ello, utilizar las capacidades de transporte de datos es la vía de crecimiento del mercado tradicional. Varios países aprovechan los dispositivos móviles, utilizados por toda la población, para conformar pagos virtuales, monederos electrónicos y multi puntos para operaciones bancarias. “Las políticas públicas en materia de comunicación deberán tener en cuenta la actual situación de mercado y la necesidad de los consumidores. Puede haber más competencia entre operador de redes de datos (como redes de conectividad de cajeros automáticos o de comercio), y la próxima y más osada competencia entre estos operadores y los dueños de las redes de comunicación, (celulares, redes de televisión por cable o telefonía fija). Todos convertidos en medio de transacciones comerciales. Con la autorización del primer banco virtual algo de esto se convierte en realidad”, señala Martínez Fazzalari.
Se debería pensar en la posibilidad de fomentar más sistemas de transacciones financieras alternativas, al ampliar los tres canales de pagos a través de múltiples dispositivos. Estos, como detalla el Banco Central, son el POS Móvil, el botón de pago y la billetera electrónica. El primero es un dispositivo de seguridad que se conecta al teléfono móvil o tableta, para validar transacciones mediante la tarjeta de débito del pagador, permitiendo realizar el pago en el punto de venta, mediante transferencia inmediata sin un costo adicional aunque, la adquisición del dispositivo de seguridad POS-Móvil puede implicar un cargo por única vez. El segundo se utiliza para la compra y venta de bienes o servicios a través de la web y permite que los compradores puedan realizar sus operaciones en los puntos de venta virtuales (e-commerce) a través de transferencias inmediatas con débito en las cuentas a la vista. Estos botones pueden incorporarse en la página web del comercio, integrarse con distintas redes sociales o enviarse por correo electrónico. Por último, el tercero permite enviar dinero entre personas a través de la web o mediante una aplicación en el celular, sin costo. Sólo es necesario bajar la app al teléfono, y luego cargar por única vez los datos correspondientes a la cuenta bancarias o las tarjetas de débito asociadas de distintos bancos.
La Dra. Fedra Fontao, que dirige *ffNEWs*, se pregunta sobre este tema en “Las nuevas tecnologías y el derecho cambiario”, monografía presentada con la colaboración de Patricio Schreiber el año pasado en el Concurso de Monografías jurídicas para jóvenes abogados, jurado presidido por el Dr. Eduardo Barbier, ante el Comité de Abogados de Banco de la República Argentina. Allí, la Dra. Fontao plantea que las operaciones financieras online pueden ir acompañados por la ventaja de una sistema de solución de conflictos también digital. Esto abre la vía de acceso a los particulares para resolver sus conflictos y verificar su estado desde el celular. Este tipo de gestión ya se realiza en ámbitos privados como Mercadopago.
*ffNEWs* abre el debate para continuar la reflexión sobre estos nuevos mecanismos de las entidades financieras y las empresas de telecomunicaciones, y su implicancia sobre la población en su conjunto.