Existe una anécdota - que se suele contar en las clases de la asignatura Introducción a la Historia - que ocurrió hacia 1930 en la Escuela de los Annales. En pleno debate acalorado entre sus miembros tratando de definir la Historia, un fuerte ruido los hizo asomar por la ventana: había ocurrido un choque. En la acera los distintos protagonistas se echaban culpas y los testigos opinaban…El accidente había ocurrido y había que reconstruirlo, sólo quedaban restos.
Así, se debe reconstruir el pasado con los vestigios que quedan de él. La Historia, siguiendo a Henri Marrou, “es el conocimiento del pasado del Hombre”.
Hace dos siglos atrás, la Historia tenía como referencia a importantes héroes y grandes hechos: guerras, batallas, gobiernos y era, fundamentalmente, política. A partir de los cambios producidos gracias a las discusiones de profesionales como Marc Bloch, Lucien Febvre y posteriormente, Fernand Braudel o Jaques Le Goff, entre otros, el objeto de la Historia se ha ido ampliado y hoy se estudia la vida cotidiana, las costumbres, las ideas, los sentimientos, la gente común, etc.
Se amplió el objeto y se sumaron métodos y técnicas de otras ciencias que aplicadas en un sentido histórico ayudan a rearmar el rompecabezas del Pasado.
Con estos cambios, el historiador también adquiere otro protagonismo. Es el artífice que recoge piezas sueltas, hace las preguntas y las responde, conoce el contexto y el devenir: interpreta basándose en fuentes y aplicando métodos que lo ayudan a lograr la reconstrucción lo más objetivamente posible.
Se produce entre el Pasado histórico y el Presente del historiador un nexo fuerte y necesario. El profesional, con los pies en este presente y con la mentalidad de un hombre de hoy, viaja al Pasado y lo conoce, se pone en el lugar, siente y dialoga con aquel ser humano: lo comprende.
Y en su taller, repleto de libros y de papeles viejos, da vida al hombre del Ayer.
[1] Profesora y doctora en Historia. Profesora titular de la Facultad de Historia, Geografía y Turismo, Universidad del Salvador.
Qué ejercicio tan valioso : comprender....¿Lo logramos al mirar el pasado? ¿Nos acercamos así? Muchas veces sólo buscamos responsables ...peor...culpables de nuestro presente....
Recobrar esta concepción de la Historia creo que nos ayudaría más a reflexionar y aprender del pasado y a hacernos más cargo de nuestro presente que sí podemos modificar...
Muy bueno el análisis de la Dra. Salas, lo tendrían que tener en cuenta los medios y los staff gobernantes. Y verían como rearmar nuestra nación.
Excelente descripción e i interpretación del concepto moderno de Historia.