Juan Carlos Villalonga, Diputado Nacional por Cambiemos, conversó con *ffNEWs* sobre la situación energética del país. “Argentina se encuentra ante varios dilemas en materia energética” declaró. “Luego de muchos años sin planificación cierta, retrasos injustificados para poner en marcha la industria energética renovable y una serie de decisiones completamente equivocadas, nos han conducido a la presente situación: un sistema colapsado, insuficiente en capacidad de generación, descapitalizado y altamente dependiente de hidrocarburos”.
En exclusiva para este portal señaló: “Además de la buena decisión de poner en marcha un vigoroso programa en materia de energías renovables destinado a suministrar energía en el mercado eléctrico mayorista, deberán ponerse en marcha otras políticas tan relevantes como esa. La energía renovable distribuida será otro de los segmentos de gran aplicación de la energía solar”. El diputado, también dedicado al desarrollo de la eco-política como vocero de Los Verdes, afirmó: “La eficiencia energética es también una protagonista clave a la hora de desarrollar la transición energética que el mundo y nuestro país deben realizar durante las próximas décadas, ante la amenaza del calentamiento global. El objetivo es ir remplazando los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables y avanzar en el ahorro energético”.
Esta problemática lleva a pensar cómo hacer una mejor utilización de las fuentes que ya se poseen. “A través de políticas de eficiencia energética se procura hacer un uso inteligente y responsable de la energía antes que aumentar la generación. Toda acción que promueva la eficiencia en el consumo implica menor requerimiento de recursos energéticos, menos inversión en generación y distribución, y un ahorro económico por parte de los usuarios finales, sean domiciliarios, industriales o comerciales. Este ahorro contribuye a su vez a la mejora de la productividad de los distintos sectores y de la calidad de vida de los ciudadanos”, explicó Villalonga a *ffNEWs*.
“En Argentina recién empezamos a hablar con mayor seriedad sobre la eficiencia energética. Esto sucede, entre otras razones, porque al comenzar a reflejar el costo real por la energía que consumimos, realizar inversiones para hacer un uso racional pasa a tener mayor sentido”, destacó y dijo que uno de los aspectos centrales en materia de eficiencia energética es el acceso a tecnologías y equipamiento más eficientes. “El etiquetado de electrodomésticos es una guía útil para el consumidor. También es muy importante que aceleremos el ingreso en el mercado de las mejores tecnologías disponibles y retirar aquellos dispositivos menos eficientes”.
Desde el Congreso Nacional, Villalonga impulsa la aprobación de una ley que acelere el reemplazo masivo de las viejas lámparas halógenas por LED, una tecnología que contribuye al uso racional de la energía y un desarrollo clave en el marco de la eficiencia energética. Éstas no sólo reducen el gasto energético, sino también disminuyen el impacto sobre el cambio climático. En este sentido, el diputado aseguró: “Debemos potenciar un nuevo salto tecnológico en materia de luminarias. Así como en el 2010 se prohibió la comercialización de las viejas lámparas incandescentes (las ‘bombitas’) y se aceleró el ingreso de las lámparas fluorescentes compactas (LFC o ‘bajo consumo’), ahora estamos en condiciones de dejar atrás las lámparas halógenas, las más ineficientes del mercado, ya que pueden ser reemplazadas para todos su usos por la tecnología LED. Un dispositivo LED tiene una vida útil diez veces mayor que una lámpara halógena y un consumo seis veces menor. El ahorro que se podría generar por el reemplazo de la totalidad de las lámparas halógenas en uso en la Argentina es equiparable a la energía que generan dos centrales nucleares similares a Atucha II. Esto sería un verdadero alivio para el sistema energético en su conjunto”.
“Si, además, consideramos que la energía que se dejaría de consumir de manera inmediata, sería la más ineficiente y contaminante, proveniente de fuentes fósiles, se evitaría emitir 1.700 toneladas de dióxido de carbono al año, principal gas de efecto invernadero. Por eso, estamos impulsando la aprobación de una ley en el Congreso de la Nación que acelere este reemplazo. La prohibición de la comercialización de luminarias halógenas, como ya sucedió con la de las lámparas incandescentes, no afectará el trabajo local. El ahorro generado reducirá nuestro déficit energético, mitigando simultáneamente nuestro impacto sobre el cambio climático”, concluyó.