Según el ensayo bibliográfico de los autores Valeria Lancman y Fabián Caffaro, definen a la violencia sexual como una de las más aberrantes formas de afectación a los derechos humanos fundamentales de las mujeres y uno de los más fuertes motivos de lucha del colectivo feminista, por lo que su abordaje desde el sistema judicial, y en particular desde el ámbito penal, requiere de una perspectiva de género.