A continuación facilitamos una aproximación a la exposición que el doctor Carlos Dionisio Aguirre realizó en el marco del seminario “Delitos Informáticos, Confidencialidad y Acceso a la Información Pública en la Administración Pública Nacional” en el Salón Pueblos Originarios de Casa Rosada. El profesional de referencia es Abogado post-graduado en Derecho de los negocios, Profesor universitario de economía de la Facultad de Derecho y entusiasta del Derecho Informático. Trabajó muchos años en la Justicia y hoy en día también está ocupando un lugar en el Colegio de Abogados de la Provincia de Córdoba como director.
La comunicación ocupa un lugar central en el desarrollo de los sujetos ya que los seres humanos somos hipersociales, nos construimos en relación con el otro y de esta manera crece nuestra inteligencia. El medio tecnológico que acelera la comunicación y las relaciones nos permite revolucionar nuestros puntos de vista, cuestionar los existentes o simplemente conservar y revalorizar nuestros conceptos.
Internet transforma los viejos paradigmas de comunicación ofreciendo la posibilidad de la interacción y no linealidad en el aprendizaje. La velocidad de aprendizaje junto con la instantaneidad de la información globalizada, crea entre lugares y acontecimientos una relación unitaria a escala mundial. De tal forma, van surgiendo constantemente nuevas formas de socialización, inteligencia colectiva, relaciones en red, conductas influyentes, cibermotivación, cibertrabajo, nuevas identidades en un quehacer colectivo y hasta Nuevos Hechos y Actos Jurídicos.
Hoy “conectarse” y “estar conectado”, son expresiones frecuentes. Estar conectado hoy se ha transformado en un Derecho ya que representa el mismo hecho de estar en el mundo, formar parte del sistema e incluso ser generador de nuevos sistemas. Un mundo conectado implica tener voz y conocimiento en este mundo con un escenario de colaboración y generación de valor a través de la innovación permanente que se genera en las redes.
La complejidad mencionada ha hecho extremadamente difícil establecer la mejor forma de regular ciertas conductas pero, de lo que no hay duda alguna, es que quien puede mejor asesorar es aquel que se encuentra inserto en la nueva realidad.