El país formó parte de las naciones que conmemoraron la “Semana Interamericana de las y los Afrodescendientes en las Américas”, lanzada por la Organización de los Estados Americanos, que comenzó el pasado lunes y finalizará este domingo 1 de Abril del corriente año.
El objetivo es generar un mayor entendimiento del significado de la esclavitud y la trata de esclavos y sus consecuencias en la vida de las personas afrodescendientes, así como para reconocer los importantes aportes de las personas afrodescendientes a la vida política, económica, cultural y social de la región.
Al respecto, la Directora del Departamento de Inclusión Social de la Organización de los Estados Americanos (OEA) Betilde Muñoz-Pogossian expresó su opinión personal respecto de este tema, al portal *ffNEWs*.
“Según datos de UNICEF para la región, existen unos 200 millones de afrodescendientes a lo largo y ancho de todo el continente, un estimado del 30% de la población total, de los cuales cerca de la mitad son niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. Si los 200 millones de afrodescendientes en las Américas fueran un país, serían 53 veces el tamaño de Panamá, 19 veces el tamaño de la República Dominicana, 10 veces el tamaño de Chile. ¿Cómo negar que son un componente integral de lo que somos como región?”, expresó.
Asimismo, respecto de la situación nacional, la referente señaló que, aunque existe la impresión de que en Argentina no hay población negra, “según el Censo de 2010 hay 150,000 afrodescendientes, aunque algunas asociaciones ponen el número en dos millones. El hecho es, sin embargo, que, a pesar del robusto crecimiento económico en la región en la última década, se estima que las personas afrodescendientes continúan experimentando niveles desproporcionados de pobreza, exclusión social y discriminación en todos los niveles”.
Cabe recordar que Muñoz-Pogossian estuvo en Argentina en julio de 2014 organizando y participando del Seminario Internacional “Reformas políticas a las organizaciones partidistas”, organizado por la anterior Secretaría de Asuntos Políticos de la OEA, la Sociedad Argentina de Análisis Político y el Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, y que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires.
Por otra parte, comentó que “el 90% de las poblaciones afrodescendientes en los países de la región viven en pobreza y pobreza extrema, y en muchos casos no gozan de acceso universal a los servicios de salud, educación, vivienda y agua potable”.
“Aproximadamente el 70-80% de los afrodescendientes en América Latina y el Caribe ganan menos de US $2 por día, lo cual representa una cuota excesiva de los pobres de la región, a saber, aproximadamente el 40% del total de población en situación de pobreza. Las probabilidades de que las personas afrodescendientes en nuestra región nazcan en hogares pobres es mayor, al igual que es más probable que tengan menos acceso a una educación de calidad. Con frecuencia también enfrentan mayores dificultades para entrar y permanecer en el mercado laboral, y ganan salarios inferiores a la media”, criticó Muñoz-Pogossian.
En este sentido, explicó que el desempleo afecta significativamente a estas poblaciones mientras que la gran mayoría de los ocupados afrodescendientes se encuentra en sectores de baja productividad y calificación. “Al mismo tiempo, la brecha de ingresos entre las minorías étnicas y el resto de la población, en los países donde esa información está disponible, es de casi el 40%”, destacó.
Finalmente, la referente denunció que las poblaciones afrodescendientes enfrentan igualmente barreras para participar en democracia, en la medida en que, abrumadoramente, forman parte de los estratos socioeconómicos de bajos ingresos. “Mientras que por un lado es importante considerar medidas de acción afirmativa que permitan nivelar el piso para la participación de las personas afrodescendientes en política, es igualmente vital atender los problemas estructurales que causan la exclusión”, concluyó.